"Demoler" Un viaje personal por la primera escena del rock en el Perú 1957-1975 de Carlos Torres Rotondo (Revuelta editores, 2009)

En esta ocasión traemos a colación un libro que considero imprescindible para conocer la trayectoria y características propias del rock hecho en Perú entre 1957 y 1975, desde sus inicios hasta la primera mitad de los 70, una época que no es muy conocida y que suele considerarse como dorada.

Escrito por Carlos Torres Rotondo (hijo del famoso "Oso" Torres, pieza clave del rompecabezas que supuso el rock peruano) de una manera directa y fresca, que invita a sumergirse en la historia y ser parte de la misma, con un montón de datos y fechas, que arrojan luz donde antes poco o muy poco se conocía.

El libro consta de 279 páginas con fotos en blanco y negro y otras en color con portadas de discos, incluyendo un desplegable con toda la discografía mencionada (singles y lp´s). Sin duda, este es el libro más completo que se ha escrito sobre el rock peruano de los 60/70, de obligada lectura.

Bandolero "same" (Eclipse, 1970)

Banda portorriqueña formada a finales de los 60 de la que muy poco se sabe.  Lo formaban Felix Rodriguez(batería), Ismaelito (teclados), George Matos (bajo), Junior "El Loco" (guitarra) y Jose Nogueras: (voz).

En 1970 publicaron su único album, en el que se destapan con un repertorio de composiciones propias que conforman un mixtura en la que tienen cabida los primeros Vanilla Fudge, Santana, blues- rock inglés, funk e incluso algo de garage.

Un disco que viene a significar un testimonio de un país que no fue muy prolífico en lo que a manifestaciones en el ámbito del rock se refiere pero que dejó varios ejemplos que bien merece la pena conocer y rescatar, este, sin duda, es uno de ellos.

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El Kinto "Clásico" (1968-1970)

El Kinto fueron el gran grupo del rock uruguayo, quienes empezaron a desarrollar un lenguaje y estilo propios, siendo los primeros en fusionar el candombe con el rock, liderados por el gran Eduardo Mateo.
Lo formaban el citado Eduardo Mateo (guitarra, voz), Rubén Rada (percusión, voz), Walter Cambón (guitarra, voz) y Urbano Moraes (bajo, voz)

No llegaron a grabar ningún lp propiamente dicho, más bien distintas discográficas recopilaron diferentes grabaciones que habían hecho y las publicaron como si fueran un album, a modo de recopilatorios.
Su estilo está muy influenciado por los Beatles, y en su música pueden escucharse ecos de candombe, psicodelia, mpb, blues, jazz, beat...

Más tarde cambiarían su nombre por el de Limonada, con cambios en su formación pero con un sonido casi idéntico al anterior, manteniendo el nivel de popularidad y calidad que ya tenían como el Kinto.
En este disco se recopila la mayor parte de su trabajo como el Kinto y unas cuantas canciones ya bajo el nombre de Limonada.

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Ladies W.C. "same" (Souvenir, 1969)

Formación mítica del rock venezolano, donde militaban el mismísimo Adib Casta (guitarra, órgano y voz), Jaime Seijas (guitarra, órgano y voz), Mario Seijas (batería y percusión) y  Stephen Scott (bajo, armónica, órgano y voz )

Tanto el nombre como la portada ya son toda una declaración de intenciones, este disco supuso en Venezuela a su salida la propuesta más vanguardista no sólo en su país si no en toda Sudamérica, ya que mezclaba una base blues rockera al estilo de Cream con multitud de efectos de estudio, improvisaciones, sonidos extraños, psicodelia desatada... y reprentaba una propuesta musical que no hubiera desentonado un ápice si hubiera surgido en Estados Unidos o Inglaterra.

Sin duda, el trabajo de Adib Casta es lo que más destaca del disco, que ha dejado una estela de culto desde el momento de su publicación en 1969, convirtiéndose en un disco clave para entender la evolución del rock hecho en Venezuela hasta nuestros días.

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Kissing Spell "Los pájaros" (Arena,1970)

Grupo formado en Chile a finales de los 60 por Carlos Fernández Lorenzen (voz, batería y guitarra), Juan Carlos Tato Gómez (voz y bajo), Ernesto Murillo (guitarra), Ernesto Aracena (órgano, flauta y coros) y Guillermo Olivares (piano, flauta y coros)

Kissing Spell publicó únicamente un solo lp, que resumía muy bien todo el ambiente que se podía sentir en el país en aquel momento, con toda la problemática social y las inquietudes políticas y humanistas que se truncaron tristemente con el golpe de Estado de Pinochet y que coincidió con un antes y un después en  la escena musical chilena y la disolución del grupo, que a partir de 1971 cambió de nombre por el de Embrujo y bajo el cual sacaron otro album.

Letras en inglés y castellano, poesía prestada de Bécquer y Huidobro, influencias de la costa oeste norteamericana, melodías pop, guitarras con fuzz y ambientes instrospectivos, un gran disco con un toque enigmático en su sonido y que se ha erigido en uno de los más importantes de la historia musical chilena.

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Wara "El inca" (Discolandia, 1973)

Grupo boliviano formado por Dante Uzquiano (voces), Omar Leon (bajo), Nataniel Gonzales (guitarra), Jorge Cronembold (bateria) y Pedro Sanjines (teclados). Fueron los pioneros en Bolivia en fusionar el rock progresivo con el folklore andino, como hicieron en otros lugares de Sudamerica otros grupos como los Jaivas, Arco Iris o el Congreso.

Letras comprometidas que hablan de la realidad actual y pasada del pueblo boliviano, ritmos sincopados, entonaciones andinas, improvisaciones, canciones largas con muchos cambios de estructura, guitarras distorsionadas fusionadas con instrumentos del folcklore boliviano...

Despues de este disco, explotaron su vena mas folklorica, dejando a un lado su parte rock, pero en este album conjugaron perfectamente esas dos vertientes que caracterizaron su sonido, un disco muy especial que introdujo un nuevo concepto en la forma de sentir y hacer musica en los paises andinos que todavia hoy, casi 40 años mas tarde, sigue sonando fresco e innovador

Máquina! "Why?" (Diábolo, 1970)

Hoy nos ocupa una de esas agrupaciones míticas del progresivo catalán. En este disco Máquina! lo formaban Josep María París (guitarra) Enric Herrera (teclados, voz) Santiago García (batería) Jordi Batiste (guitarra y voz, colabora en la canción que da título al disco) y Lluís Cabanach (guitarra)
Más tarde habría cambios en la formación (como los hubo anteriormente) y el sonido del grupo cambió considerablemente, alejándose del espíritu de la primera época.

En este disco, Máquina! se despachan con una orgía de fuzz y wah wah, pirotecnias vía Hammond, improvisación al más puro estilo Barrettiano, experimentación como base y vanguardia como declaración de intenciones, todo ello en pleno tardo-franquismo con el país sumido en una dictadura y con la temida censura de por medio.

La portada del famoso croissant con el reloj fue alabada por el mismísimo Salvador Dalí (ahí es nada) el cual declaró en varios ocasiones el agrado que sentía hacia el grupo, muy en la línea de su concepción del arte.

Como hemos comentado anteriormente,teniendo en cuenta la circunstancia socio-económica y política que vivía el país, este disco supuso un soplo de aire fresco y dejó la puerta abierta para otros grupos que vinieron después, una rareza en toda regla.

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Los Speakers "En el maravilloso mundo de Ingeson" (Kris, 1968)

El disco que nos ocupa es algo fuera de lo común. Podría considerarse, sin temor a equivocarse, el disco más psicodélico de toda Latinoamérica, así,a bocajarro.
Los Speakers lo integraban en esta época Humberto Monroy (bajo y voz) Roberto Fiorilli (batería) y Rodrigo García (guitarra y voz) después de que hubiera habido varios cambios anteriormente en la agrupación.

"En el maravilloso mundo de Ingeson" es una especie de "Sgt Pepper´s a la colombiana", que para empezar, fue grabado en 32 pistas (!¡) toda una proeza para la época, cortesía de Manuel Drezner (el dueño del estudio de grabación Ingeson) que les prestó su estudio de última tecnología a cambio de hacer mención en el título del disco al nombre de los estudios, como así fue.

Al ser un "concept album" muy arriesgado en esencia, ninguna discográfica quiso editarles, así que la única solución que vieron fue la autoproducción, contando con el estudio gratis como se indica más arriba, e incluyendo en el album 16 páginas con fotos, dibujos, conceptos, ideas, perfume de rosas y una pastilla con un pequeño texto a su lado que ponía algo así como "tómese para experiencias extrasensoriales". Aparentemente, era una pastilla de LSD, pero en realidad no era más que una pastilla de chicle, de todas maneras hay alguna que otra anécdota de efecto placebo relacionada con la misma...

Musicalmente, es un album conceptual cargado de efectos de estudio, grabaciones al revés, instrumentos indígenas colombianos, guitarras con fuzz, voces con efectos, letras surrealistas y de crítica social a partes iguales, bizarrismo por doquier...una obra maestra cantada en castellano que no fue demasiado conocida en su momento ni después y a la que el tiempo empieza a hacer justicia.

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La revolución de Emiliano Zapata "Same" (Polydor, 1971)

Seguramente el grupo más representativo de México en los años 70. Estaba formado en sus inicios por Oscar Rojas (Vocalista) Javier Martín del Campo (Guitarra) Carlos Valle (Guitarra, Armonías) Francisco Martínez Ornelas (Bajo) y Antonio Cruz (Batería), esta agrupación grabó los dos primeros discos, los únicos que tienen que ver con el rock, que al fin y al cabo es lo que nos ocupa.

En este su primer disco, nos sorprenden con una psicodelia guitarrera de alto votaje, con una producción modesta pero que suplen con unas grandes canciones y muchas dosis de creatividad, se perciben ecos de Cream o Hendrix, de los Beatles y en general del lado más guitarrero de la época, junto con un cierto toque latino que podría emparentarlos en cierta manera con los primeros Santana

Fueron el único grupo de la época en conseguir cierta repercusión fuera de México (su single "Nasty Sex", contenido también en este lp, tuvo bastante éxito en lugares como Inglaterra, Alemania e incluso Estados Unidos) pero por desgaste interno y la falta de apoyo acabaron abandonando los miembros originales y el grupo cambió de registro musical y se convirtió en algo completamente distinto.

Hoy en día, son un grupo muy respetado en México toda vez que un referente ineludible de la mejor psicodelia latina, una estrella que brilló intensamente durante poco tiempo hasta que desapareció, la típica historia que siempre se repite, pero afortunadamente aquí tenemos una parte de su legado.

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Laghonia "Glue" (Mag, 1970)

Laghonia fue uno de los grupos más importantes del ambiente musical de la Lima de la segunda mitad de los 60 y primeros 70. Conocidos en un principio como New Juggler Sound, con la llegada de David Levene mutaron su sonido beat con influencias de la "british invasion" por otro más psicodélico y ecléctico, más acorde con los tiempos.

El grupo sufrió varios cambios en sus filas con los consecuentes cambios también en su música, en esta ocasión que nos ocupa nos centraremos en su primera placa, que vio la luz en 1970 (como ocurre con muchos otros grupos peruanos de la época, no hay consenso a la hora de fechar con exactitud este disco, según los datos de que dispongo ésta sería la más acertada)

Básicamente, se trata de una colección de singles que el grupo había publicado anteriormente, tanto bajo el nombre de Laghonia como el de New Juggler Sound, más algunas canciones grabadas para el album en cuestión, dando como resultado una amalgama de sonidos entre los que tenían cabida todo tipo de influencias, garage, beat, sonidos a la Hendrix o Santana, e incluso reminiscencias de la Motown o de sonidos brasileños, un ejercicio de eclecticismo que puede recordar en ese sentido al disco blanco de los Beatles, de los que por cierto, también tienen mucha influencia.

Guitarras cargadas de fuzz y wah wah, armonías vocales, cambios de ritmo, Hammond B-2, melodías pegadizas, jams...un disco soberbio

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Os mutantes "Os Mutantes" (Polydor, 1968)

Qué ocurriría si mezcláramos en un cóctel unas gotas de pepperismo Beatleliano, incursiones experimentales al estilo de los Floyd de Barrett, chanson française, bossa nova, samba y LSD?
Así, a bote pronto, el primer disco de Os Mutantes.

Formados en Sao Paulo en 1966 por Rita Lee (voz), y los hermanos Sérgio Dias (guitarra y voces) y Arnaldo Baptista (bajo, teclado y voces), Os Mutantes vienen a ser la vertiente más bizarra de toda la escena brasileña de finales de los 60.

Supieron mezclar con maestría la vanguardia anglosajona con la autóctona, y aunque en un principio se circunscribieron al movimiento tropicalista, fueron un grupo que trascendía cualquier tipo de etiqueta y que incluso fueron conocidos y apreciados más allá de sus fronteras (Francia los acogió con gran entusiasmo)

Aquí ,en su debut, entraron por la puerta grande y haciendo ruido, si bien es cierto que la mayoría de las canciones no son de autoría propia o son de autoría compartida (sólamente 3 de las 11 canciones que conforman el album están firmadas únicamente por el grupo) bajo el prisma mutante adquieren un tinte surrealista de imágenes y sonidos alucinados que nada tiene que ver con las originales

Por si todo esto fuera poco, cantan en portugués, lo que les diferencia junto con muchas otras cosas de ser el típico grupo que se limitaba a copiar a sus contemporáneos extranjeros, en resumen, una maravilla de album de principio a fin, psicodelia tropical y multicolor para deleite de los sentidos

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